Después de muchísimos años de espera y gracias al aporte conjunto de los gobiernos de Francia, España y la administración de Ricardo Lagos, entre otras instancias, se ha materializado uno de los más apreciados y significativos sueños del ex presidente Salvador Allende, esto es, el de crear un museo que permitiera llevar las maravillas del arte moderno y la vanguardia a las clases populares, doblemente marginadas de las especulaciones formales del último tiempo por la falta de una educación adecuada a las exigencias planteadas por las nuevas tendencias estéticas y la falta de recursos para permitirse semejantes lujos.
Ubicado en una antigua casona de calle República de 2.000 metros cuadrados construida por el arquitecto Josué Smith en 1920 y hoy remodelada por completo, y ocupada paradójicamente por un centro de espionaje telefónico de la Central Nacional de Investigaciones y la antigua aristocracia santiaguina en el pasado, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, dirigido por el connotado artista Jaime Balmes, Premio Nacional de las Artes en 1999, alberga una impresionante colección de casi tres mil obras donadas por destacados artistas del siglo XX a partir de 1971, lo que hace del MSSA una iniciativa única en el mundo, ya que no existe ninguna otra institución en que las creaciones hayas sido adquiridas de esta forma. Pero esa no es su única particularidad, ya que el MSSA pretende consolidarse además como la mayor colección de arte contemporáneo en Latinoamérica, estimándose el valor del catálogo en un monto superior a los cuatro millones de dólares. Pueden destacarse dibujos y pinturas, esculturas y objetos móviles de Pablo Picasso, Joan Miró, Roberto Matta, Alexander Calder y Oswaldo Guayasamín que sin duda nos sorprenderán con su originalidad, belleza y expresividad.
En definitiva, el Museo de la solidaridad Salvador Allende constituye una excelente oportunidad para ponerse en contacto con las desconocidas y muchas veces herméticas obras de la segunda mitad del siglo XX y pasear por uno de los barrios tradicionales del Santiago de antaño, aun reconocible tras las fachadas y carteles publicitarios de una serie de instituciones privadas de educación superior.
Imperdible.
Ubicado en una antigua casona de calle República de 2.000 metros cuadrados construida por el arquitecto Josué Smith en 1920 y hoy remodelada por completo, y ocupada paradójicamente por un centro de espionaje telefónico de la Central Nacional de Investigaciones y la antigua aristocracia santiaguina en el pasado, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, dirigido por el connotado artista Jaime Balmes, Premio Nacional de las Artes en 1999, alberga una impresionante colección de casi tres mil obras donadas por destacados artistas del siglo XX a partir de 1971, lo que hace del MSSA una iniciativa única en el mundo, ya que no existe ninguna otra institución en que las creaciones hayas sido adquiridas de esta forma. Pero esa no es su única particularidad, ya que el MSSA pretende consolidarse además como la mayor colección de arte contemporáneo en Latinoamérica, estimándose el valor del catálogo en un monto superior a los cuatro millones de dólares. Pueden destacarse dibujos y pinturas, esculturas y objetos móviles de Pablo Picasso, Joan Miró, Roberto Matta, Alexander Calder y Oswaldo Guayasamín que sin duda nos sorprenderán con su originalidad, belleza y expresividad.
En definitiva, el Museo de la solidaridad Salvador Allende constituye una excelente oportunidad para ponerse en contacto con las desconocidas y muchas veces herméticas obras de la segunda mitad del siglo XX y pasear por uno de los barrios tradicionales del Santiago de antaño, aun reconocible tras las fachadas y carteles publicitarios de una serie de instituciones privadas de educación superior.
Imperdible.
Guillermo Riveros Álvarez